Antonio C. R. pasará 12 años en prisión después de que el TSJ retirara las atenuantes de obcecación y confesión de los hechos
26.07.11 - 00:39 - La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha elevado de nueve a doce años de prisión la pena que deberá cumplir un hombre que el 29 de octubre de 2009 acabó de dos disparos con la vida de su cuñado, en San Pedro del Pinatar. Según recogía en su día la sentencia, tras una discusión previa, en la que el procesado recibió amenazas de un hermano y de un tío de la víctima, que incluso intentaron atropellarlo, se dirigió a la barriada de Los Sáez y cogió una pistola que guardaba en su vivienda. Después se dirigió a San Pedro del Pinatar, donde mantuvo una breve discusión con su cuñado, y le disparó en dos ocasiones en el pecho y abdomen. Estas heridas le causaron la muerte al joven pocas horas después.
En su resolución, el jurado consideró que Antonio C.R. actuó bajo un estado emocional provocado por las amenazas e intento de atropello y que, tras el homicidio, se presentó en el cuartel de la Policía Local, donde confesó el crimen y entregó el arma homicida.
La Sala de lo Civil y Penal, en una sentencia a la que ha tenido acceso Efe, estima el recurso presentado por la Fiscalía y por la acusación particular contra la resolución dictada por el magistrado-presidente del jurado tras el veredicto de culpabilidad. El TSJ ha anulado la condena de nueve años que fue impuesta al acusado, Antonio C.R., y la ha sustituido por otra de doce años al retirar las atenuantes de obcecación y confesión de los hechos, que sí fueron tenidas en cuenta por el magistrado-presidente. Para la Sala, de la que ha sido ponente el magistrado Enrique Quiñonero, no se ha probado que cuando el acusado acabó con la vida del hermano de su exesposa, J.C., actuara en un momento de arrebato u obcecación.
Asimismo, descarta la colaboración con la justicia, ya que aunque en un primero momento confesó los hechos a la Policía Local de San Pedro del Pinatar, después, a lo largo de la instrucción de la causa, mantuvo versiones diferentes y en el acto del juicio declaró que ignoraba cómo se había producido los disparos. La Sala mantiene la indemnización fijada para los padres de la víctima, que asciende a 180.000 euros.
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