Atribuyen el conflicto a «diferencias en la gestión municipal»07.03.09 -
ALEXIA SALAS SAN PEDRO/ La Verdad
Carpetazo a la crisis en las filas socialistas. El PSRM-PSOE difundió ayer un comunicado conjunto del alcalde, José María García, y del secretario general local, Francisco Molero, en el que anuncian «el cierre de la etapa de inestabilidad que hemos vivido en nuestro Ayuntamiento y en nuestro municipio en los últimos meses». Crisis que, según reconocen, «ha impedido el normal funcionamiento de la institución municipal».
Los dos dirigentes, cuyo enfrentamiento se hizo público a principios de enero, piden disculpas a todos los pinatarenses que han confiado su voto al PSOE y su apuesta «por un gobierno municipal de progreso». En la nota hacen alusión a «las diferencias surgidas en la gestión de los asuntos municipales» como única causa del conflicto.
Anuncia a los vecinos «una nueva etapa» del Grupo Municipal y deja claro que, en adelante, contará con «el alcalde y todos los concejales socialistas», lo que indica el regreso de los cuatro ediles díscolos a la actividad municipal. El alcalde no quiso opinar ayer sobre el acuerdo, pues habían acordado mantener silencio hasta una próxima comparecencia pública del Grupo Municipal. Por su parte, Molero no contestó al teléfono, como ha venido haciendo desde que se recrudeció la crisis.
En la resolución del conflicto ha sido decisiva la postura de la Ejecutiva Regional y Federal, que han cerrado filas con el alcalde. Desde el PSOE murciano no ocultaban su disgusto con los cuatro ediles en rebeldía que han dejado durante dos meses a uno de los pocos ayuntamientos socialistas en minoría y al borde de ser barrido por una moción de censura. Uno de los bastiones tradicionales del PP que lograron arrebatarle en las pasadas elecciones. «No gobernamos en San Pedro desde la segunda República, y el alcalde lo consiguió después de que Molero tuviera su oportunidad en anteriores comicios», comentaron desde Princesa, sede del PSRM-PSOE.
Más claros aún fueron en Madrid, donde el sábado pasado se desarrolló una tensa reunión con todas las partes enfrentadas sentadas a la mesa. En Ferraz les reprocharon duramente su ausencia en tres plenos consecutivos, en los que el PSOE quedó en minoría, sin capacidad para aprobar iniciativas de Gobierno. Les recordaron «el orgullo que supone representar a su pueblo» y les instaron a que se reintegraran en la disciplina del partido y del grupo municipal. Insistieron además en que se hiciera pública la recomposición del Gobierno local con «todos los concejales» de forma inmediata, antes de que terminara la semana, para no deteriorar aún más la dinámica municipal. El anuncio de la reconciliación se produjo además al filo de cumplirse la cuenta atrás del plazo de una semana que le dio al alcalde el portavoz de Unión de Centro Pinatar, Marcos Gracia, socio de Gobierno y ajeno al conflicto, para que deshiciera el nudo y recuperara la gobernabilidad.
Con esta segunda oportunidad que se dan los líderes socialistas es de esperar que en el próximo Pleno pueda sacar adelante sus propuestas, aunque aún es una incógnita si el PSOE intentará de nuevo someter a la prueba de fuego de una votación su proyecto de crear la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda, que resultó ser una de las bombas que dinamitó el Gobierno local. Está por conocer el nuevo reparto de competencias que hará el alcalde para la nueva situación.
Los dos dirigentes, cuyo enfrentamiento se hizo público a principios de enero, piden disculpas a todos los pinatarenses que han confiado su voto al PSOE y su apuesta «por un gobierno municipal de progreso». En la nota hacen alusión a «las diferencias surgidas en la gestión de los asuntos municipales» como única causa del conflicto.
Anuncia a los vecinos «una nueva etapa» del Grupo Municipal y deja claro que, en adelante, contará con «el alcalde y todos los concejales socialistas», lo que indica el regreso de los cuatro ediles díscolos a la actividad municipal. El alcalde no quiso opinar ayer sobre el acuerdo, pues habían acordado mantener silencio hasta una próxima comparecencia pública del Grupo Municipal. Por su parte, Molero no contestó al teléfono, como ha venido haciendo desde que se recrudeció la crisis.
En la resolución del conflicto ha sido decisiva la postura de la Ejecutiva Regional y Federal, que han cerrado filas con el alcalde. Desde el PSOE murciano no ocultaban su disgusto con los cuatro ediles en rebeldía que han dejado durante dos meses a uno de los pocos ayuntamientos socialistas en minoría y al borde de ser barrido por una moción de censura. Uno de los bastiones tradicionales del PP que lograron arrebatarle en las pasadas elecciones. «No gobernamos en San Pedro desde la segunda República, y el alcalde lo consiguió después de que Molero tuviera su oportunidad en anteriores comicios», comentaron desde Princesa, sede del PSRM-PSOE.
Más claros aún fueron en Madrid, donde el sábado pasado se desarrolló una tensa reunión con todas las partes enfrentadas sentadas a la mesa. En Ferraz les reprocharon duramente su ausencia en tres plenos consecutivos, en los que el PSOE quedó en minoría, sin capacidad para aprobar iniciativas de Gobierno. Les recordaron «el orgullo que supone representar a su pueblo» y les instaron a que se reintegraran en la disciplina del partido y del grupo municipal. Insistieron además en que se hiciera pública la recomposición del Gobierno local con «todos los concejales» de forma inmediata, antes de que terminara la semana, para no deteriorar aún más la dinámica municipal. El anuncio de la reconciliación se produjo además al filo de cumplirse la cuenta atrás del plazo de una semana que le dio al alcalde el portavoz de Unión de Centro Pinatar, Marcos Gracia, socio de Gobierno y ajeno al conflicto, para que deshiciera el nudo y recuperara la gobernabilidad.
Con esta segunda oportunidad que se dan los líderes socialistas es de esperar que en el próximo Pleno pueda sacar adelante sus propuestas, aunque aún es una incógnita si el PSOE intentará de nuevo someter a la prueba de fuego de una votación su proyecto de crear la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda, que resultó ser una de las bombas que dinamitó el Gobierno local. Está por conocer el nuevo reparto de competencias que hará el alcalde para la nueva situación.
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