Investigan si un profesor abusó sexualmente de una de sus alumnas

A.Negre/La Verdad
La Guardia Civil investiga el presunto abuso sexual que un profesor del colegio Los Piños de San Pedro del Pinatar podría haber cometido contra una de sus alumnas, una niña de 9 años. El titular del juzgado de Instrucción número 2 de San Javier, que conduce el caso, ha impuesto, por el momento, una orden de alejamiento a este hombre.
Los hechos, según la denuncia que la madre de la presunta víctima interpuso ante la Benemérita, se remontan al pasado 20 de febrero, viernes de Carnaval. La niña, disfrazada para la ocasión, se encontraba jugando en el patio de la escuela cuando se cayó al suelo, causándose unas leves heridas en las manos y las rodillas. Su tutora la condujo a un baño y la ayudó a curarse. A su regreso al patio, otro maestro, en esta ocasión el que imparte informática, la instó a subir a los baños de la planta de arriba.
Una vez allí, y según el relato que la propia niña ha expresado a la Guardia Civil, el profesor le pidió que se desnudase y le realizó varios tocamientos en la zona vaginal. Tras varios minutos, el adulto habría amenazado a la menor: «Si le dices algo a tu madre te voy a hacer daño». Una advertencia que la niña tomó muy en serio.
«Yo la notaba muy rara, pero no podía sacarle ni una palabra», recuerda la madre de la niña; «no quería dormir sola y se hacía pipí encima». No fue hasta dos días después, mientras duchaba a la pequeña, cuando notó que algo no andaba bien. La madre apreció que su hija tenía lesiones en la zona vaginal y lo consultó con su médico de cabecera. «Mi médico me dijo que la niña había sufrido abusos».
Tras esa advertencia los pasos de esta madre, dispuesta a pedir justicia, se fueron precipitando. La niña fue reconocida en el hospital Los Arcos de San Javier y, tras interponer denuncia ante la Benemérita, fue vista por varios psicólogos. En un primer momento, apuntó a otro niño como autor del abuso pero se negaba a precisar su identidad. «Yo sólo le pedía que me diera su nombre», relata su madre, «pero ella se ponía a llorar y no me decía nada». Su insistencia, sin embargo, obtuvo sus frutos. Un día la pequeña le pidió a su madre un papel. En él escribió un nombre.
En la mañana de ayer, la niña prestó declaración en el juzgado de Instrucción número 2 de San Javier. La pequeña pudo explicar, mediante dibujos, el relato de los hechos. A petición de la madre, el juez ha obligado al profesor a mantenerse a, al menos, 500 metros de la niña. Éste continúa, por el momento, dando clases en el colegio. La madre ha solicitado un nuevo centro para su hija. «Lleva tres semanas sin ir a clase porque no quiere volver allí». La directora del Colegio Los Pinos confirmó ayer a este diario que el profesor había sido llamado a declarar por la Guardia Civil pero precisó que éste no estaba detenido.